Tan solo seremos libres, cuando no tengamos nada más que perder.

17 septiembre 2010

Notas de verano

Les encantaba calentar esas habitaciones de verano,
que por si solas ya estaban a altas temperaturas.
Se calentaban dando algo parecido al romanticismo sin amor, 
aunque aveces se convertía en amor no romántico,
y otras traspasaban la linea del amor puro y duro hablando,
aunque siempre fingieron su llegada.
En esas horas donde los rayos del sol llegaba a aquella cama,
donde sus cuerpos se pegaban como imán, en esas tardes de verano
ardían juntos, mientras su lujuria salia a la superficie.
Todo aquello ocultado por intercambios de saliva y 
rastros de huellas actilares en sus pieles.
Seguían sin más volviendo la cama desordenada,
mientras sus dos cuerpos se prendían, mientras sus pupilas
próximas, la una de las otras, se comían con aquel brillo borroso
que forman las siluetas cercanas.
Mientras sus mentes perdían el compás del tiempo
y eran complices del compás de sus corazones.



¿Me permites una noche más?





Ellos se fundían mientras la habitación ardía


2 comentarios:

  1. Buff, a mí el calor me agobia y me es imposible pensar. Aunque supongo que podría fundirme con quien quiero a cualquier temperatura, aunque fuera a morir (:


    Un besito(L)

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  2. Así que además de fotógrafa, escritora, y de las buenas.... ya veo, ya veo xD

    Respecto a la entrada, me encanta como sabes transmitir el fantástico fenómeno de la atracción, y en especial me ha llamado la atención esta frase, no se por qué:

    "Aquel brillo borroso que forman las siluetas cercanas"

    Un beso

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