Tan solo seremos libres, cuando no tengamos nada más que perder.

11 octubre 2014

6:36 Vuelve.

Sonó al ruido del mundo cuando algo acaba cerca de ti. Hay estruendos que hacen frenar los pies hasta en la ciudad más acelerada. P nunca me dijo su verdad, aunque dudo que tuviera alguna propia. Siempre andaba contando un paralelismo de olvidos que al repetirlo parecía más efímero.
Pero aquél día hubo la mudez cargado de miradas y movimientos que atacaban a cualquier cuerpo como el mío. Yo sabía que en ese momento el mundo seguía vivo y oscilando, pero P había formado el umbral adecuado para que la gravedad dejara su fuerza en este minuto y cuarto que no quería avanzar.
Nunca me sellaron los ojos tan fuertes como para crear nebulosas dentro de mi.