Tan solo seremos libres, cuando no tengamos nada más que perder.

30 agosto 2011

Vivir conjuga todos los verbos,

Vibra, mi cuerpo vibra con los voltios de su corazón, con las cuerdas vocales de sus gritos al vacio de las consciencias fugaces.
Sueña, mi mente empieza a soñar a más de mil kilometros luz de aqui, en un lugar donde ni tu ni yo nunca estaremos, porque las casualidades nunca fue nuestro fuerte y la presion atmosferica siempre estuvo a nuestra contra. Pero sueña sueña tan lejos de aqui que pareciera que existiera en el paralelo de este hemisferio.
Vive, los segundos que tu cuentas ella directamente los vive con tanta fuerza que convierte las particulas en semillas dispuestas a engrendrar. Vive tan fuerte que siente el aire fresco en las calurosas mañanas de verano de cualquier día de agosto asfisiante.
Nace cada día con una ilusion que ni tu ni ella sabrá nunca pero ella si que lo siente dentro, tan dentro que aveces le duele. Y cada verbo que se pueda conjugar, se le queda corto en estos momentos de su vida, porque ella los explota, explota y explora mas hayá de la palabra, de su significado, de esas mentes encerradas que no buscan más haya de su vision tapada por esas gafas que la sociedad le permite ver.
No se queda en el perfil de las sombras, se queda en las 4 perpectivas visibles e imbisibles. Porque ella siempre dijo que lo imbisible es mucho mas fuerte que cualquier otra cosa que se pueda llegar a ver con normalidad, y eso y muchas mas cosas son las que les hace especial, la que hace que este mundo pueda sobrevivir y que cada respiracion sea la sucecesion de otra anilacion.




03 agosto 2011

Con el plan establecido

¿Acaso sus nombres juntos ya no decían todo, ese todo que no le faltaba?
¿Acaso no el tiempo iba hacer todo eso tan fuerte como el bloque que antes se des-izo?
Quizás, quizás, las palabras se evaporen una vez más y queden en nada, o en tanto
que haga explotar el corazón del receptor.
Quizás, quizás sus miradas no estén incompletas ya no, pero si le faltaba el brillo abrasador
que solo fundían ellos dos, que solo se llegaba a ver en el reflejo del otro.
La bomba de relojería empezó, empezó su cuenta atrás o hacia delante,
pero empezó, sabia (sabían) que había empezado de nuevo, algo, ese algo
que haría cambiar las cosas, que las preguntas no haría faltan contestar y que ni si quiera se necesitaban
palabras correctas ni incorrectas. Solo necesitaban miradas.
Porque cuando llevas tanto tiempo sin poder hablar tus miradas pueden llegar a trasmitir tanto,
tanto, que es capaz de hablar, de gritar, de partir corazones, de matar el alma y sobre todo de enamorar.
De eso querían hablar de lo ultimo, pero esa barrera, esa estupida barrera con solidos cimientos no dejaba fluir el verbo en presente ni en imperativo.
Hay tantos optaculos, que prefiere dejar al destino actuar, una vez más, a esa suerte que no existió nunca, a la casualidad que le mata y sobre todo al destino que nunca creyó, pero quizás sea hoy día de creer en todo eso. O solo un leve impulso mañanero, cuando lo lejos parece cerca y lo cerca te da igual.




Y lo sientes, lo sientes muy muy dentro de ti, calido como ese día, tan cálido que...