Tan solo seremos libres, cuando no tengamos nada más que perder.

24 junio 2014

Detrás del paréntesis VII

2014.

Las vistas eran sombras en pleno tenue de ti, avanzaba hasta tu boca creyendo decir las palabras adecuadas para los ojos que buscaban salvamento o huida, o quizás sólo era el cuerpo.
Medio sol saliendo por tus manos y tú aún intacto de ser quien quiere implicarse en vida. La muerte la conocías con la boca cerrada y los ojos abiertos hasta decir basta. Hallabas las formas de disparar dos veces antes de contestar cualquier palabra que no quería llegar a tu recuerdo. Acabar con él, con la osadía de estar pegados en sábanas que nunca fueron inmortales, nuestras pieles ahora respiraban por nuestros pies, no eran la manera exacta a nosotros, busqué un hueco, un precipicio, un vacío en donde sujetarme para salvarme.

18 junio 2014

Detrás del paréntesis VI

Pared blanca.

Lloraba sonrisas que se rompía detrás de los cristales de sus gafas.
se atrevieron a deshacer el saco acuchilladizos de bienvenida.
Aún había un grito que decía una esperanza una fé.
La senda de los inmigrantes de cuerpos
que acaban en el corazón de cualquiera que sepa pararse 
y mirar en las pupilas de aquellos que tiemblan porque no han encontrado cobijo para quedarse refugiado cuando algo desencaja en cada paso.
Todo se distancia, se añade kilómetros y acaba por empezar. 
Alguien se promete no olvidar,
mientras todos los demás se atreven a no volver a los inicios. 
Corren hacia atrás atrapando las noches que aún deberían de ser vida
y no esperas de muerte. 

Si habla de perdida no es por todos ellos, es por ella en cada uno de esos cuerpos. 

11 junio 2014

Detrás del paréntesis V

Verano:

Hay noches sin luna que acaban con la boca seca de tanto pensar en quizás,
mientras las nubes arrastran todo el dolor de esa ciudad.
El ambiente es asqueado por sus muecas constante que intentan hallarse en los reflejos,
alguien le quitó la esperanza a los ojos más vivos.
Desperdicia el ultimo brote en respuestas de preguntas sin interrogatorio, ya apenas queda un mínimo de aliento para alcanzar sus pies. Es atacante de palabras que no crean heridas, de guiños no llegados a realizar. Amplia sus heridas, no hay sangre por donde brotar. Ya no recuerda el inicio de ese porque, ni las causas que venían atadas de mil peros que aplastaban. No era nadie, el vacío fue comido por ella, la luz la arrasaba, no era material, no había sombra, no había efecto mariposa en ella, ya no, nunca más.

Tormenta eléctrica para pensamientos inéditos, caen arboles quemados y sonrisas en el desván.

05 junio 2014

Detrás del paréntesis IV

Anotaciones de vida:

Clavar las uñas en las palmas de las manos, fortalece la lengua del grito.
Mantenerse flotando en las olas, hace arañar la sal dentro.
Abrir el caudal, hacía caer el pelo de olvido.
Cerrar los ojos cuando vienen los dientes, tirita de amor a saltar por la ventana de los suicidas.
Durar tres alientos fallece el intento de sobrevivir de pie.
Andar hacia atrás comía la nostalgia muerto de sed.
Mirar al sol atardeciendo, enerva al organismo a caer en gota de lluvia sobre la piel seca.

Los cuatro pasos en zig-zag mareaba al espectador que seguía el argumento, 
de convulsiones fuertes en la mente.

04 junio 2014

...


No deberías de estar aquí, esta habitación no te pertenece en recuerdo, todo se ha vuelto opaco desde que pisaste el umbral de la puerta. El tabaco apesta de tus entrañas  ya apenas te atreves a ser pupila que choca con lo que ve. Lavas lentamente tus pensamientos con lejía y esta noche no iba  a ser menos ¿no?
Te he mentido, he llegado a salvo de puro milagro de esa calle que no deja respirar, claro que te he mentido, es lo único que me queda en nosotros. Pero me he tragado tanto alcohol por ti, que borrar cada trago es mi autolesión. Me has quitado el mundo que conocía ¿que haces aquí aún? ¿No me escuchas? ¿No escuchas todo ese silencio que aún nos posé?, ¿ no has visto todo aquel amargor que deja el rastro de tus pasos?. ¿Acaso quieres quedarte a dormir ?, no hay sitio para otro sueño. 

Abrir las ventanas para ti significa vértigo, pero aquella libertad era necesaria a las 3 de la mañana de cualquier noche que acabas en ese sofá que ya no te recuerda. Me he caído tres o cuatro veces antes de llegar aquí, todo esto sangra por ti. 
Cierras los ojos para pedir perdón aunque no lo sientas ¿o era al revés? 
No quiero que me veas agonizar sobre ti, las mentiras ya no existen. Tú provocación llegó tarde. Si, tu siempre llegas tarde. Llegaste tarde hasta el día de mi muerte. Y volver para tu perdón me ha hecho estar en los infiernos. No nos merecemos esto, no te mereces tu egoísmo. Escapar de esta mierda de niebla que nos emborronaba, me hacia sentirme aún existente, aunque fuera un espejismo de tu borrachera. Aunque fuera un misero pensamiento olvidado que aún cuando bajas la guardia rebota y rebota hasta hacerte sangrar de pena. 

02 junio 2014

Detrás del paréntesis III

Noviembre2013.


La puerta tragaba recuerdos, las paredes siempre hablaban, 
tu mirada siempre esquivaba.
Atabas la luz a la pata de la mesa, para acabar con tu misera cobardía 
y esquivar las estrellas de una noche que menguaba a nosotros. 
Habías obviado las noches en vela y el amanecer comiéndome 
el sueño mientras desintegraba los sueños.

Sentía a las aves lejos de este edificio, 
y a tus manos deseando tocar pluma que nunca llegó a volar. 
Mirar hacia el abismo de la ventana, buscar la respiración que provenga de dentro, 
llegar a ti, comprender las asfixias.
El beso muerto de la palabra desafiante aún le faltaba respiración para ser real, 
no había salto elocuente para malinterpretar tanto odio llegado al acantilado.
Recuerdo cuando soltabas velozmente un argumento de poca ciencia 
que provenía de tu pequeño corazón que aún no habías hecho latir. 

Oscuridad que hacía el mar infinito y lleno de vacío, que alumbraba la ciudad, 
que recordaba el reflejo del brillo de unos ojos que se quedaron en blanco.
Menos nicotina era menos pulmón para tus mañanas, 
aquella mueca de desesperación no había llegado al día siguiente. 
Arrastras los días, te haces grande en la sombra 
y vuelves a agarrar el grito como arma de destrucción.