Si las puertas te asfixian, derríbalas. Si te sientes atrapado por los límites de la realidad, escápate. Quizás tu vida mecánica te oprima. Sientes que se despierta el claustrofóbico que tienes dentro y solo tienes como alternativa desaparecer. Estrénate en el arte del escapismo, una disciplina para valientes. Ella es una experta y te puede enseñar cómo hacerlo, me transportó a un mundo oscuro y abstracto. De ese laberinto sin reglas aparentes, una de las cosas que me llamó la atención fue la particular atracción.