Tan solo seremos libres, cuando no tengamos nada más que perder.

19 abril 2012

La chica insomnio de tus mañanas

Invades toda una historia de circunstancias tan transversales como impotentes,
aquella pastilla no nos valió para nada, ni el vaso de agua que estaba vació reboto sobre el suelo, aunque necesitáramos un sonido tan fuerte como ese.
Aquel día era demasiado opaco para poder describirlo, era demasiado desaturado para verlo,apenas recuerdo la luz, hasta que apareciste entre tanta niebla que asustaba, y ahí fue el gran ruido que me separo de la otra historia, que la arranco suavemente de mi alma, eras brisa que recorría mi cabello por eso sonabas tan cerca de mi, tan cerca del suelo, tan cerca del poder ser, y tan lejos de aquella negación que en ese momento me envolvía .
Cuando empecé a sentirme cómoda, tanto que el pánico saltó, apenas duré 10 segundos en sentirme incomoda y recorrerte para buscar el punto débil que te hiciera estallar y empujarme hacia la primera ventana de aquella habitación que sostenía los días que nos ataban, pero aunque los gritos llegases a todos aquellos puntos tu seguías ahí tan intacto que fue la rabia la que se lanzó ella misma por aquella ventana, y aquella inseguridad que me manejaba saltó en mil pedazos, por cada alarido, cada respiración mal efectuada.


Necesito su fallo, para creer que es humano, para saber que aún así, estaré a su lado. A sus movimientos de hipertensión.

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