Tan solo seremos libres, cuando no tengamos nada más que perder.

03 febrero 2011

Amanecer

Las pupilas cada vez se estremecían más al ver el sol aparecer, 
la brisa fresca de la mañana hacia que su pelo volara delicadamente
mientras que sus poros se encogieran y sus manos buscaran calor.
El olor frió a gotas de rocío estremecía todo su cuerpo
y el café de las 6 de la mañana una pequeña sonrisa de recuerdos.
El relieve de las nubes hacían fantasía de suavidad sin fin.
El sol se movía rápidamente mientras tocaba con más fuerza cada nube que le rodeaba,
mientras iluminaba cada vez más fuerte todo su cielo.
Se podía tirar horas hasta que el sol llegara a hacer sombras perpendiculares. 
Hasta que rompiera su brillo en su pelo y del mismo destello el cielo se quedara mudo.
Porque si, porque todo eso lo envolvía un sin palabras lejanas, que no servían de nada volar. 
Con el simple echo de los suspiras de vapor caliente ya era suficiente para trasmitir lo que su alma sentía.
Sus pensamientos, todos, volaron con el nacimiento de todo aquello, 
haciendo una mente en blanco que solo podía ser absorvida por la belleza de todo lo definido arriba.
 Así empezó, cuando su mundo empezó a girar al sentido del reloj y todo se puso a su orden.
Al orden y al ritmo de ella.

Al ritmo y al orden de ella





Fue el amanecer de su nueva vida, fue la renovacion, y todo ello es un recuerdo solitario que le hace estar más llena que nunca.






Sol incasdencente que evaporo el hielo de un corazón a punto de morir.

1 comentario:

  1. Así empezó...y todo se puso a su orden.

    Orden.

    Un corazón a punto de morir.

    Con el ritmo de vida que llevo (y que ya conoces) es demasiado agradable pararte, leer y disfrutar de las fotos, tus fotos.
    Siempre con una sonrisa, que a veces es demasiado necesaria.

    Sabes que me encanta todo lo que haces Aby =)

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