Tan solo seremos libres, cuando no tengamos nada más que perder.

08 julio 2010

La linea del recuerdo

El cielo con un azul débil, casi sin color,
las nubes grises poco a poco se comieron esa debilidad
Y así parecería un día sin cielo, sin apenas querer sobrevivir para llegar a verlo.
Aun así ella seguía ese camino sin cielo, traspasaba la linea del recuerdo, se quedaba quieta respiraba el fuego de esa ciudad, de ese asfalto.
Su piel también afectada por aquel reencuentro casual, hizo un sinónimo de piel fría.
Sus ojos para no querer ver parte del camino hizo que su mirada se aguara y así no ver con claridad, aquello que ya no podría optar, o peor aun, aquello que tuvo y que ya no podrá alcanzar.
Eran sentimientos sin nombre, sin busquedad casual, eran palabras olvidadas y momentos marchitos en pequeñas dosis de ficción congelada.
La espiración se paraba con sonrisas plasmada en su cara.
Quería salir de ahí de ese recuerdo tan absurdo, de esos momentos que quiere volver a vivir, porque dentro de ella sabe que serán imposibles de volver a alcanzar.
Por eso después de su parada comunal, quiso seguir caminando rápidamente, pero sus pies sosegados hacían que esa mención perduraran, hasta llegar al cauce donde dividía la memoria con el seguir, aunque ella nunca llego a esa división, y seguía viviendo con el cielo poco azulado.




Miradas complejas, llantos inéditos, silencios en modo de canción, palabras voladoras, recuerdos sin ver, momentos antónimos, sonrisas inmensas con algo de grandiosidad...

...Todo aquello queria volverlo ligero, y volar con ello...

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